Planifica tu viaje. La tecnología actual te permite tener información vial en tiempo real, por lo cual diseñar una ruta se hace cada vez más fácil. El demorarte 1 hora más provoca que el combustible se consuma más, en un 14% aproximadamente.

Comprueba la presión de tus neumáticos. Revisa tus llantas periódicamente e ínflalas al límite recomendado. Con ello ahorrarías aproximadamente 20% en uso de combustible.

Evita sobrecargar el vehículo. Conducir con mucho peso a bordo ocasiona mayor consumo de combustible. Revisa su utilidad y necesidad. Recuerda que 100 kilos de carga hacen que se consuma un 6%más del combustible.

Arranque y puesta en marcha. Enciende el motor sin pisar el acelerador. Es aconsejable en los motores de gasolina iniciar la marcha inmediatamente después del arranque. En cambio, los que consumen diésel, es mejor esperar unos segundos antes de comenzar con el trayecto.

Respeta el límite de velocidad y mantenla uniforme. Aparte de evitar multas, no exceder el límite de velocidad te ayudará a mantener un gasto moderado de combustible. Mantén la velocidad uniforme, busca fluidez en la circulación, evita frenar, acelerar y hacer cambios de marcha innecesarios.

Apaga el motor. Una parada durante una larga ruta no significa únicamente el descanso del conductor, también es una oportunidad para darle un respiro al motor.

Aire acondicionado y calefacción. Manejar con ambos sistemas prendidos, afectan el consumo de combustible de forma constante. Usa estos sistemas cuando sea necesario, pero no los mantengas funcionando todo el tiempo. Recuerda que el aire acondicionado reduce el rendimiento del combustible en un 12%.

Usa el frenado del motor. Recuerda que, si estas manejando y te das cuenta de que debes frenar y sueltas el acelerador, se detiene el suministro del combustible y éste se consume en un 2% más.

Revisa el aceite con regularidad. El motor de tu vehículo debe estar debidamente lubricado para que funcione óptimamente. Así reducirás el consumo de combustible en un 5%.

Precio de combustible. Un precio más bajo significa un ahorro directo por cada litro. Los costos varían según el día; por lo general, aumentan en fin de semana. Por ello te aconsejamos recargar el tanque de tu movilidad entre semana.

Finalmente te aconsejamos contar con un registro de tus gastos en combustible para controlar el consumo. Esto también te ayudará a detectar anormalidades en el rendimiento de tu vehículo.

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