La forma irregular de las ventanas de los vehículos complica su limpieza. Sin embargo, esto no tiene que ser un problema, en especial si sigues los pasos apropiados. A continuación, te enseñaremos cómo limpiar los vidrios y el parabrisas del auto de forma fácil y rápida.

1. Antes de comenzar a limpiar

Si estás limpiando tu auto por completo, debes dejar las ventanas para el final. De esta forma, reducirás tu carga de trabajo. En ocasiones, es posible que las ventanas del carro se ensucien si lo haces al revés.

De igual forma, te recomendamos que limpies las ventanas en un sitio con sombra. La carrocería del carro tiende a absorber el calor rápidamente cuando se encuentra bajo el sol. Como resultado, tu limpiador se podría evaporar y quedarán manchas en el vidrio.

2. Usa el limpiador correcto y reúne tus materiales de limpieza

Los limpiadores de vidrios que tienen amoníaco —como los que utilizas para las ventanas de tu casa— podrían dañar las láminas polarizadas y secar los empaques de goma del auto. Por esa razón, lo mejor es ir a tu tienda de accesorios de vehículos de confianza y conseguir un líquido para limpiar los vidrios del carro.

En caso de que no tengas un limpiador para los vidrios del auto, puedes usar vinagre o alcohol. Este truco será de gran ayuda para limpiar las manchas de agua más difíciles (además de limpiar el parabrisas para que no se empañe).

Aparte de tu limpiador de vidrios de auto preferido, necesitarás una cubeta —por si tienes que añadir agua a la fórmula— un paño de microfibra y una esponja.

3. Limpia los parabrisas delanteros y posteriores

Debido al tamaño y el ángulo, estos vidrios pueden ser los más difíciles de limpiar. Mezcla tu limpiador con agua y rocíalo con un spray o aplícalo con la esponja. Luego, utiliza un paño de microfibra para frotarlo y secarlo.

Limpia en diferentes direcciones para que sea más sencillo detectar las zonas por las que no has pasado. Por ejemplo, puedes limpiar el parabrisas por dentro moviendo el paño de izquierda a derecha y después de arriba hacia abajo por el exterior.

4. Enfócate en las manchas difíciles

Si la fórmula de limpieza no parece ser lo suficientemente fuerte como para remover algunas manchas, enfócate en esas zonas. También puedes intentar con otros líquidos para limpiar, como el vinagre. En algunos casos, podría servir usar agua con soda y un poco de bicarbonato de sodio.

5. Baja las ventanas laterales

Un área que no solemos tocar mucho es la parte superior de las ventanas laterales, justo donde se unen a los empaques de goma. Para prevenir las líneas que se forman en esa zona, baja las ventanas y limpia el borde con un paño. Si está muy sucio, trata de agregar un poco más de líquido al paño y enfócate en esa parte.

6. Limpia las ventanas laterales

Luego de haber limpiado las superficies más difíciles de las ventanas laterales, dedícate al centro. Para ello, lo más recomendable es que apliques tus esfuerzos de arriba hacia abajo en la parte exterior y limpies de un lado a otro por dentro del carro.

7. Acuérdate de las plumillas limpiaparabrisas

Usa un poco de tu limpiador para eliminar el polvo de las plumillas limpiaparabrisas y luego un paño para secarlas. Haz esto con regularidad, ya que el polvo y los elementos externos podrían reducir su vida útil. Recuerda también cambiarlas cada cierto tiempo para evitar rayones.

¿Qué hacer si no sale el sucio de los vidrios?

Después de cierto tiempo, es posible que las ventanas se vean opacas o menos brillantes de lo que te gustaría. En este caso, tu mejor opción es pulir los vidrios y el parabrisas del auto: usa un líquido que no contenga aceites y un paño de algodón para hacerlo.

¿Cómo limpiar el hielo del parabrisas?

El alcohol isopropílico que venden en las tiendas sirve para descongelar de forma fácil y rápida. Tan solo tienes que agregarle unas gotas de jabón lavavajillas a la mezcla y rociarlo a los parabrisas. También puedes seguir estos trucos caseros.

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