VIH / SIDA, qué es, diferencias y síntomas

¿Cómo se contagia el VIH/SIDA? ¿Existe una cura? ¡Aquí te lo contamos!

La infección por el VIH/SIDA continúa siendo un desafío global de salud pública. Siendo esta enfermedad un virus que ataca al sistema inmunológico, debilitando cada vez más las defensas naturales del cuerpo, es importante que estemos informados para estar prevenidos. 

El VIH (Virus de Inmunodeficiencia Humana) es una infección causada por un retrovirus que ocasiona el SIDA. Este virus ataca al sistema inmunitario de la persona infectada destruyendo las células encargadas de la fabricación de anticuerpos para combatir infecciones internas. El sistema inmunitario es la defensa natural del cuerpo frente a los microorganismos infecciosos como bacterias, virus y hongos capaces de invadir nuestro organismo.

Cuando el Virus de Inmunodeficiencia Humana ingresa al cuerpo, los síntomas se presentan según diferentes etapas. Pero en general los síntomas del VIH lo largo de los años pueden ser:

• Dolor de garganta
• Infecciones provocadas por hongos
• Persistente cansancio
• Mareos que pueden llegar a aturdir
• Fuertes dolores de cabeza
• La pérdida de peso de un momento a otro
• Aparición de hematomas con regularidad
• Sudores nocturnos por largo tiempo
• Diarreas frecuentes

• En una fase temprana, en el transcurso del primer mes, en algunos casos, se puede presentar malestar similar a la gripe por varias semanas.
• En una fase intermedia, el virus puede desarrollarse con mucha lentitud, por años, sin presentar síntomas.
• Fase avanzada o de SIDA: Es la consecuencia del deterioro del sistema inmune, donde la carga del virus es muy elevada y si la persona no es tratada puede conllevar a un desenlace fatal.

El SIDA es una enfermedad causada por el VIH y que se transmite mediante relaciones sexuales, por la sangre o de la madre al bebé. El Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA), es una etapa crítica de la enfermedad del VIH, en donde el sistema de defensa está muy deteriorado, manifestando enfermedades graves.

Hoy en día, gracias a tratamientos antivirales más eficaces, la mayoría de las personas con VIH no llegan a la etapa de SIDA. Por otro lado, si no se trata, el VIH puede llegar a la etapa SIDA en aproximadamente 10 años.

Las personas en la etapa SIDA pueden manifestar diferentes síntomas.

• Sudoraciones nocturnas con empapamiento.
• Fiebre recurrente.
• Diarrea crónica.
• Manchas blancas persistentes o lesiones inusuales en la lengua o la boca.
• Fatiga persistente, sin causa aparente.
• Adelgazamiento.
• Erupciones cutáneas o bultos.

Muchas personas piensan que el SIDA y el VIH son lo mismo, es importante diferenciar que tener VIH no significa tener SIDA. Estar infectado por el VIH representa que el virus está en el organismo multiplicándose, lo que provoca que el sistema inmunológico se debilite, pero no necesariamente que se desarrolle una enfermedad. El SIDA, por su parte, es un conjunto de manifestaciones clínicas que aparecen cuando la inmunodeficiencia que provoca la infección del VIH es muy acusada y ataca directamente el sistema inmunológico dejándolo susceptible a diferentes enfermedades.

El VIH se puede transmitir por:

• Relaciones sexuales: el contacto sexual sin preservativos se ha convertido en la forma más común de transmisión de esta enfermedad.
• Compartir agujas u otros objetos punzocortantes: comúnmente esta forma de contagio se presenta en personas que consumen drogas mediante inyecciones. Sin embargo, también puede ser el solo hecho de compartir una máquina de afeitar.
• Durante el parto o la lactancia: es posible que la madre pueda transmitir el VIH a su hijo durante el embarazo, parto o la lactancia.

Aunque no lo crea, existen muchas creencias erradas sobre las formas en las que el VIH se transmite. Es importante aclarar que el VIH no se transmite:

A través del agua.

• Mediante un beso o el sudor.
• Mediante un abrazo.
• Mediante mascotas.
• Al compartir alimentos o bebidas.

La mayor cantidad de infecciones de VIH se presentan mediante relaciones sexuales con una persona infectada.

La principal forma de prevenir el VIH es siempre usar protección al tener relaciones sexuales.

Limitar las parejas sexuales.

Tener conocimiento sobre los riesgos de exposición de las distintas prácticas sexuales.

Los utensilios punzocortantes como jeringas, máquinas de afeitar u otros, también son factores de riesgo, por lo que se debe evitar compartir estos instrumentos.

Las mujeres embarazadas que tienen VIH, pueden recurrir a tratamientos que reducen eficazmente el riesgo de transmisión del virus a su futuro hijo o hija durante el embarazo y parto. Una madre infectada no debe dar el pecho a su bebé.

Existe más de una forma para la detección de esta enfermedad. Es posible realizar la prueba en clínicas, hospitales o consultorios médicos.

El tiempo para saber los resultados demora unos días, sin embargo existen pruebas preliminares que pueden estar disponibles en menos de una hora pero que de igual forma deberán ser cotejadas con el resultado final.

Tipos de pruebas de VIH:

Las pruebas de anticuerpos: examinan si hay anticuerpos contra el VIH en la sangre o en las secreciones bucales. Los anticuerpos son proteínas que combaten la enfermedad, que el cuerpo produce en respuesta a la infección por el VIH. La mayoría de las pruebas rápidas y las pruebas domiciliarias son pruebas de anticuerpos.

Las pruebas de antígenos y anticuerpos: como su nombre lo indica, pueden detectar antígenos (una parte del virus) y anticuerpos contra el VIH en la sangre.

Las pruebas de ácido nucleico: examinan la presencia del VIH en la sangre.

No es sencillo tratar el VIH / SIDA, sin embargo existen diferentes medicamentos que pueden aliviar los diferentes síntomas y la carga viral.

El tratamiento antirretroviral (TAR) consiste en el uso de medicamentos para tratar la infección. Es una combinación de medicamentos contra el VIH que se consumen a diario.

Es indispensable empezar el tratamiento cuanto antes, no es una cura definitiva, pero ayuda a alargar la vida y hacerla más sana, también reduce el riesgo de transmisión del VIH.

Antes de empezar el TAR, las personas con el virus deben hablar con sus proveedores de atención médica acerca de los posibles efectos secundarios de los medicamentos contra el VIH.

Es importante ser conscientes de esta enfermedad, saber cuáles son las consecuencias y cómo se puede prevenir.

Difundamos esta información y ayudemos a reducir el índice de personas infectadas.

• • Teniendo contacto con la saliva, lágrimas o sudor.
  • Dar apretones de manos o abrados.
  • Compartiendo los utensilios de comida.
  • Nadar en la misma piscina.
  • Usar los mismos asientos de inodoro.
  • Recibir mordeduras de insectos u otros animales. 

Actualmente no existe cura oficial para el VIH/SIDA. Aunque actualmente se vienen realizando numerosos estudios y pruebas para encontrar una cura para esta enfermedad. Por otro lado, sí existen tratamientos que pueden controlar el VIH.