El 14 de noviembre de cada año se celebra el Día Mundial de la Diabetes con la finalidad de generar mayor concienciación mundial sobre esta enfermedad que va en aumento en los últimos años y que puede provocar graves complicaciones e incluso la muerte.

Este día fue creado en 1991 por la Federación Internacional de Diabetes (FID) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) para que la diabetes pueda ser prevenida y controlada.

Según la OMS aproximadamente 62 millones de personas tienen Diabetes tipo 2 en las Américas y necesitan del apoyo de sus familias. Por ello es importante conocer las causas, síntomas, complicaciones y tratamientos de esta grave afección, para que podamos emprender acciones y prevenir esta enfermedad.

¿Qué es la diabetes?

La diabetes surge cuando el páncreas no produce insulina suficiente o cuando el organismo no utiliza adecuadamente la insulina que produce. Si no hay suficiente insulina o las células dejan de responder a la misma se produce un residuo excesivo de azúcar en el torrente sanguíneo y, con el tiempo, este desequilibrio eleva el riesgo de problemas graves de salud, los cuales pueden afectar al riñón, al corazón y las arterias con efectos tan fatales como infartos, pérdidas de visión, amputaciones de piernas y problemas renales. Cabe mencionar que dentro de esta enfermedad crónica se encuentran varios tipos de diabetes: la tipo 1, la tipo 2, y la diabetes tipo gestacional.

¿Cuáles son sus causas?

Son diversas, pero dentro de las principales están el envejecimiento y los cambios en los estilos de vida, sobre todo en los hábitos alimentarios y la falta de ejercicio. También están la obesidad y el sobrepeso. Además, otro factor importante es la genética o los antecedentes familiares. Asimismo, se encuentran otras causas como el consumo de alcohol, algunos fármacos (corticoides, antiinflamatorios, anticonceptivos en mujeres) y el tener enfermedades renales.

¿Cuáles son los principales síntomas?

Los síntomas de la diabetes pueden variar según la cantidad de azúcar en aumento; es decir, si la glucosa sube más o menos rápido. Entre los síntomas más comunes tenemos: aumento persistente de sed, deseos frecuentes de orinar, sensación constante de hambre extrema, pérdida notable de peso sin explicación alguna, fatiga o cansancio, entumecimiento y hormigueo en pies y manos, infecciones frecuentes (encías, piel y vagina), úlceras que no cicatrizan, dolor de estómago, náuseas y vómitos, irritabilidad, prurito (picores), cistitis y visión borrosa.

¿Cómo se diagnostica?

Hay varias pruebas como el análisis de glucosa en plasma, el examen de glucosa en plasma en ayunas, el examen de tolerancia oral a la glucosa, el A1c, entre otros. Si tienes sospechas de que tú o tu hijo pueden tener diabetes debes consultar con un médico. Cuanto antes se diagnostique la enfermedad, más pronto se puede empezar con el tratamiento.

¿Cuál es el tratamiento?

El tratamiento de la diabetes es preventivo y de control con el fin de mantener siempre los niveles de glucosa en sangre dentro de los rangos considerados normales. El tratamiento casi siempre suele acompañarse de hábitos alimenticios adecuados y sanos, ejercicio físico y una medicación. Es importante mencionar que el tratamiento difiere según el tipo de diabetes que haya sido diagnosticado. Así, con la diabetes tipo 1 se administra insulina como único tratamiento. Y la cantidad de insulina a inyectarse va en función de la dieta, la actividad física que se realice y los niveles de glucosa. En el caso de la diabetes tipo 2, los tratamientos son más variados, siendo recomendable combinar vida sana, ejercicio físico y pérdida de peso, no siendo siempre preciso administrar insulina.

¿Qué hacer para prevenir?

Reduce alimentos ricos en carbohidratos y azúcar de tu dieta.
Has ejercicios regularmente para mejorar el estado físico.
Toma bastante agua, que ésta sea tu bebida principal la mayor parte del tiempo.
Baja de peso si tienes sobrepeso u obesidad.
Deja de fumar ya que no solo evita la diabetes sino muchas afecciones de salud.
Evita el comportamiento sedentario y camina durante el día.
Come una dieta alta en fibra para ayudar a prevenir picos en los niveles de azúcar en la sangre y de insulina.
Optimiza los niveles de vitamina D para que te ayude al control del azúcar en la sangre.
Minimiza el consumo de alimentos procesados ya que están vinculados a todo tipo de problemas de salud.
Toma café o té e ingiere hierbas naturales en infusiones.
Consume cúrcuma pues es muy efectiva e inflamatoria en personas con prediabetes.

En conclusión, tú tienes el control sobre muchos de los factores que influyen en la diabetes, solo tú podrás realizar cambios que puedan ayudar a reducir tu riesgo y te dará una mejor oportunidad de evitar la diabetes.

En MAPFRE contamos con varios tipos de seguros y fondos para que te protejan a ti a tu familia en caso de imprevistos.

Fuente:

https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/diabetes