En el ajetreo diario de la vida, a veces pasamos por alto la importancia de conocer los primeros auxilios en casa. Pero aunque no lo parezca, es un conocimiento que puede marcar la diferencia en situaciones de emergencia.

En esta nota, vamos a adentrarnos en el mundo de los primeros auxilios para que estés preparado en caso de que ocurra un accidente en tu hogar. ¿Listo para aprender a ser un superhéroe en tu propio espacio? ¡Vamos allá!

¿Qué son los primeros auxilios y por qué son importantes?

Primero, aclaremos qué son los primeros auxilios. Se trata de las acciones inmediatas que puedes tomar cuando alguien se lesiona o se enferma repentinamente. Ya sea un corte, una quemadura, una caída o cualquier otro accidente, saber qué hacer en los primeros momentos puede ser crucial para minimizar el daño, e incluso, salvar una vida.

La importancia de los primeros auxilios radica en su capacidad para prevenir complicaciones posteriores. Ofreciendo atención inicial, puedes estabilizar la situación hasta que llegue asistencia médica experta. Además, adquirir conocimientos en primeros auxilios te proporciona confianza y te convierte en un recurso valioso en momentos de urgencia.

Por ello, en un lugar seguro como en tu hogar es importante conocer qué primeros auxilios puedes aplicar ante un accidente doméstico. Nuestros hogares son lugares donde deberíamos sentirnos más seguros, pero los accidentes pueden ocurrir en cualquier momento.

Aprende los primeros auxilios básicos para cualquier emergencia

1. Mantén la calma. En una situación de emergencia, es normal sentirse nervioso, pero tratar de mantener la calma es de suma importancia. Recuerda que tu tranquilidad puede transmitirse a la persona herida. Antes de actuar, evalúa la situación rápidamente para determinar si es seguro acercarte.

2. Llama a emergencias: En situaciones graves, como una herida profunda con sangrado intenso, una persona inconsciente o con dificultad para respirar, debes llamar inmediatamente al número de emergencia del hospital o clínica. El número de los bomberos en Perú es el 116. No olvides proporcionar información clara sobre la situación y tu ubicación.

3. Controla el sangrado. En caso de heridas que sangran, la prioridad es detener la hemorragia. Para ello, puedes usar una venda limpia, un pañuelo o incluso una camiseta si es lo único disponible. Luego, presiona firmemente sobre la herida, aplicando presión directa. Si la sangre empapa la venda, no la quites, simplemente agrega más encima. Si la herida es en un brazo o una pierna, eleva esa extremidad por encima del nivel del corazón si es posible, ya que esto puede ayudar a reducir el sangrado

4. Enfriar las quemaduras. Si alguien sufre una quemadura, enjuaga la zona afectada con agua fría durante al menos 10 minutos. El agua fría ayuda a reducir la temperatura de la piel y alivia el dolor. Evita el uso de hielo directamente sobre la quemadura, ya que puede causar más daño.

5. Inmoviliza fracturas y esguinces. Si sospechas que alguien tiene una fractura o un esguince, evita mover la zona afectada. Inmoviliza la extremidad con una férula improvisada, como una tabla, una revista enrollada o incluso ropa doblada. Asegura la férula con vendajes o cintas para evitar que se mueva. Esto ayudará a prevenir más lesiones.

6. Envenenamiento. Si sospechas que alguien ha ingerido una sustancia tóxica, llama al centro médico disponible. Sigue las instrucciones que te den. Si es posible, ten a mano información sobre la sustancia ingerida, como el envase o el nombre del producto.

7. Maniobra de Heimlich. Esta es quizá la maniobra más importante que debes conocer si alguien está atragantándose y no puede respirar.

Coloca tu puño cerrado justo por encima del ombligo de la persona y sosténlo con la otra mano. Realiza movimientos hacia adentro y hacia arriba de manera firme y rápida hasta que el objeto obstructor sea expulsado y la persona pueda respirar de nuevo.

Y aquí va un consejo extra: para estar aún mejor protegido ante cualquier accidente en el hogar, adquiere un Seguro de Salud. Este tipo de seguro puede brindarte la tranquilidad, protección y acceso a una atención médica que necesites en caso de enfermedades, accidentes o ¡hasta de lesiones en casa! Tu seguridad y la de tu familia son lo más importante.

¡Ahora ya lo sabes! Recuerda que la práctica y la preparación son clave para estar prevenidos y seguir cuidándonos.