Las bebidas alcohólicas causan un mayor daño de lo que crees. ¿Quieres saber qué produce el alcohol en tu cuerpo y por qué es tan dañino? ¡Toma nota!
¿Has considerado los riesgos reales que implica el consumo de bebidas alcohólicas? Quizás te sorprenda saber que el alcohol, a pesar de ser una parte común de nuestras vidas sociales, puede tener consecuencias graves en tu salud a corto y largo plazo.
El impacto del alcohol va más allá de sus efectos iniciales. Sabemos que afecta al sistema nervioso central, influenciando la coordinación, la concentración y la memoria.
Sin embargo, su consumo prolongado puede desencadenar serios problemas en órganos vitales como los riñones, el hígado y el sistema circulatorio, por lo que los chequeos médicos son esenciales para conocer tu estado de salud si consumes estas bebidas.
¿Qué problemas trae beber alcohol?
El abuso del alcohol puede ser responsable de numerosos accidentes, desde siniestros de tránsito hasta problemas laborales y de salud. Además, está estrechamente relacionado con enfermedades graves como la cirrosis hepática, pancreatitis e incluso distintos tipos de cáncer, incluyendo el de hígado, boca y esófago.
Además, se pueden catalogar los efectos en dos importantes aristas:
A nivel psicológico:
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- Pérdida de memoria
- Dificultades cognitivas
- Demencia alcohólica
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A nivel orgánico:
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- Gastritis
- Úlcera gastroduodenal
- Cirrosis hepática
- Enfermedades cardíacas
- Tolerancia y dependencia física, expresada en: ansiedad, temblor, insomnio, taquicardia, hipertensión, y que puede desembocar en un delirium tremens si no se trata adecuadamente.
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¿Cómo afecta el consumo de alcohol en tu conducción?
El riesgo que implica beber y conducir es una preocupación real, incluso si cuentas con un Seguro Vehicular. La ingesta de alcohol puede perjudicar tu capacidad para conducir de manera segura, poniendo en peligro no solo tu vida, sino también la de otros en la carretera.
Después de tomar alcohol, el estómago y el intestino delgado lo absorben rápidamente, de forma que cinco minutos más tarde ya se detecta su presencia en la sangre y 30 minutos más tarde ya ha conseguido la máxima concentración.
Por ello, es importante no beber antes de conducir, o nombrar un “amigo elegido” que durante esa salida no consuma alcohol. Recuerda que también podrías usar el servicio de chofer de reemplazo de tu Seguro Vehicular MAPFRE para que te lleve a casa.
Síntomas del alcohol cuando estás conduciendo
Aunque el hígado es el encargado fundamentalmente de eliminar el alcohol, este proceso de desintoxicación etílica es mucho más largo que el de intoxicación y podrías presentar síntomas rápidamente luego de consumir alcohol. Aquí te contamos algunos síntomas, según la tasa de alcoholemia, y cómo afectan tu capacidad para conducir:
Por supuesto la proporcionalidad entre concentraciones y efectos se ve alterada por el desarrollo de tu tolerancia al alcohol, de manera que los efectos motores, sedantes, ansiolíticos y anestésicos del etanol disminuyen de intensidad tras el consumo crónico de alcohol, pero nunca estarás libre de presentar estos síntomas.
De 0,3 a 0,5 g/l, es el inicio de la zona de riesgo
• Empezarás a sentir excitabilidad emocional, disminución de la agudeza mental y de tu capacidad de juicio.
• Te sentirás más relajado, percibiendo el deterioro de tus movimientos oculares, incluso distorsionando las distancias o el clásico “efecto túnel”.
• Además, tu percepción de luces móviles será cada vez más débil.
De 0,5 a 0,8 g/l
• Tus reacciones serán más lentas.
• Empezarás a perder la capacidad de concentración, intuición y coordinación.
• Presentarás trastornos en la visión y alteraciones del equilibrio.
• Es probable que tengas problemas para percibir la luz roja.
• La euforia te hará sentir un exceso de confianza con desprecio de las señales.
• Empezarás a ser más impulsivo y agresivo al volante.
De 0,8 a 1,5 g/l
• Estás entrando a un estado de embriaguez importante, en el que tus reflejos son muy perturbados y tus respuestas más lentas.
• Perderás el control preciso de tus movimientos y tendrás problemas serios de coordinación.
• Disminuirás tu rendimiento intelectual, con dificultad en las actividades mentales, como memoria y capacidad de juicio.
• Presentarás mayor agresividad ante contrariedades.
• Tu conducción será temeraria, sin percibir el riesgo.
De 1,5 a 2,5 g/l
• Embriaguez neta con posibles efectos narcóticos y confusión.
• Presentarás cambios conductuales imprevisibles y una notable confusión mental.
• Tu visión será cada vez más borrosa, y tu actitud titubeante.
• Tu coordinación de movimientos será deficiente.
Más de 2,5 g/l
• Tu embriaguez presentará síntomas analgésicos con una progresiva inconsciencia que podría desembocar en coma.
• Tus reflejos serán nulos y será imposible conducir.
Entender las medidas de consumo es crucial para mantener un equilibrio. Por lo que recuerda que se consideran bebedores de riesgo a aquellos que sobrepasan las siguientes cantidades:
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- 280 g en el hombre
- 168 g en la mujer no embarazada
¿Cómo ayudar a una persona con alcoholismo?
Si te preocupa tu consumo de alcohol o el de alguien cercano, es fundamental buscar ayuda. Identificar el problema y actuar sobre él es un paso crucial para mantener una buena salud mental y física.
Cuando decimos que alguien “enfrenta desafíos con el alcohol”, nos referimos a que esa persona sigue bebiendo a pesar de que está influyendo negativamente en su salud, equilibrio mental, trabajo, relaciones familiares y sociales, entre otros aspectos importantes de su vida.
La adicción al alcohol es un asunto serio que impacta fuertemente en la salud de la persona afectada. Cuando alguien desarrolla una dependencia, pierde el control sobre su capacidad de decidir si bebe o no en situaciones específicas, a menudo sintiéndose incapaz de manejar esa situación.
Es importante destacar que esta adicción no se resuelve simplemente con medicamentos. Requiere un seguimiento constante, mucha voluntad y disposición por parte del individuo afectado para superar este desafío.
Aun así, con una terapia adecuada, las personas afectadas pueden aprender a vivir sin el alcohol de forma equilibrada y saludable. Como se trata de un cambio de conducta del hábito de dependencia, hace falta tratamiento psicológico que permita volver al autocontrol.
Recuerda, beber con moderación es clave para disfrutar de los beneficios potenciales, pero no te olvides de cuidar tu bienestar a largo plazo.
El alcohol puede ser parte de nuestras vidas, pero entender sus riesgos y tomar decisiones informadas puede marcar la diferencia entre una experiencia placentera y un riesgo para tu salud. Mantén un equilibrio, conoce tus límites y prioriza tu bienestar.
Consulta con familiares y tu médico de confianza qué medidas puedes tomar en caso te encuentres en esta situación o conozcas a alguien que atraviese por esto. MAPFRE te ofrece una atención integral a través de su Seguro Médico Familiar Viva Salud, el cual pone a tu disposición toda una prestigiosa red de clínicas afiliadas.
Recuerda ¡Prevenidos seguimos cuidándonos!