Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la obesidad infantil y el sobrepeso han alcanzado caracteres de epidemia a nivel mundial, especialmente en los países desarrollados.

Se puede decir que una de las grandes causas del incremento de obesidad infantil sería la pandemia del COVID-19, debido a las restricciones de aislamientos que éste conlleva para prevenir su propagación en todo el mundo. Este confinamiento ha provocado muchos cambios, especialmente en la familia. El cierre de colegios, las restricciones a lugares de esparcimiento, el incremento en las horas frente a las pantallas, las actividades sedentarias extremas y otras causas, han generado cambios de hábitos alimenticios poco saludables en los más pequeños, llevando a sufrir desde jóvenes enfermedades como diabetes mellitus de tipo 2, cardiopatías, hipertensión arterial, accidentes vasculares cerebrales, niveles altos de colesterol, problemas de sueño, trastornos de la piel, síndrome metabólico y problemas psicológicos (bulimia, anorexia, depresión).

Para poder prevenir la obesidad infantil en tus hijos, aquí te compartimos algunas recomendaciones:

Concientizar a toda la familia. La familia debe tener plena participación y compromiso, saber las causas y consecuencias de la obesidad infantil para así tomar decisiones correctas y oportunas para el niño.

Seguimiento al proceso de desarrollo de los niños. Es fundamental llevar un control del niño, ya sea en consultas pediátricas, vacunas, estimulación temprana, entre otros.

Genera hábitos buenos y mejora la elección de los alimentos. Evita las comidas fuera de horas. Es necesario que el niño tenga una alimentación variada, completa, saludable y equilibrada, conteniendo proteína, legumbres, lácteos, frutas y verduras de temporada. Evita los alimentos con alto contenido de azúcar, sodio, grasas saturadas y alta densidad calórica, como las bebidas y los jugos néctar. Recuerda que las grasas no deben suponer más del 30% del consumo diario.

Buena hidratación. Lo ideal es tomar agua de 1 a 2 litros diarios, aunque también se puede combinar tomando jugos naturales o infusiones y también consumiendo alimentos como fruta o verduras. En la medida de lo posible, evitar las bebidas azucaradas.

Actividad física. Los niños deben tener como mínimo 60 minutos de actividad física moderada al día. Intenta que este activo con los juegos tradicionales como saltar la soga, jugar mundo, salto de elástico, laberintos y jugar a las escondidas. Asimismo, has que participe en las rutinas domésticas.

Utiliza la tecnología. Puedes bajar un App o buscar en YouTube videos de bailes y ejercicios que puedan seguir los niños, motivándolos a ejercitarse de forma divertida.

Comunícate. Debido a la pandemia los niños se sienten preocupados, ansiosos y asustados. En este sentido, es importante hablar de estos temas con ellos y favorecer que puedan expresar lo que piensen y sienten, conteniéndolos y validando sus emociones.

Crea un espacio libre de tensiones. Para que el encierro o las restricciones no causen mayor impacto negativo en los hijos, es fundamental crearles un ambiente libre y seguro donde sientan mucho amor y no estrés.

Descanso placentero. El descanso es fundamental. Por ello, asegúrate que tu niño duerma ocho horas al día.

Atenciones importantes. Se debe reducir el tiempo que le dedica a la televisión o a otras actividades sedentarias.

Finalmente, se puede decir que la obesidad infantil es una enfermedad que puede prevenirse y frenarse a tiempo para lograr mejorar la calidad de vida en los niños. Por ello, los padres deberán enseñar a través del ejemplo a los más pequeños, manteniendo una alimentación saludable con buenos hábitos y realizando alguna actividad física en la medida de lo posible para que los niños tengan una buena salud futura.

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Facebook: Alerta con la obesidad infantil durante la pandemia.

Twitter: Recomendaciones para prevenir y frenar a tiempo el sobrepeso en los más pequeños.

https://www.unicef.org/mexico/historias/medidas-contra-la-obesidad-infantil-en-tiempos-de-covid-19