La relación entre los humanos y los gatitos es muy especial, pero hay ciertas preocupaciones de salud que debemos conocer, como el hongo del gato Sporothrix brasiliensis. En este artículo, exploraremos todo lo que necesitas saber sobre este hongo, que se ha vuelto una preocupación en países sudamericanos, incluyendo Perú. ¡Te ayudamos a cuidar de tu salud y la de tus seres queridos!

Origen del Hongo del Gato Sporothrix brasiliensis

El Sporothrix brasiliensis es una variedad del hongo Sporothrix schenckii, que se encuentra en el ambiente, especialmente en suelos ricos en materia orgánica y vegetación en descomposición.

Su origen se ubicaría en Brasil, desde donde toma su nombre. Crece generalmente en el suelo o sobre materia orgánica y, de preferencia, en zonas selváticas cálidas y húmedas, aunque es capaz de adaptarse a otros ambientes. Su propagación afecta a varias especies, aunque la más afectada es el gato doméstico.

Los gatos pueden adquirir este hongo al entrar en contacto con el suelo contaminado o al tener heridas que se infectan con esporas del hongo. Mientras que los humanos se pueden contagiar a través de rasguños o arañazos propinados por gatos infectados.

¿Cuáles son los síntomas del hongo brasileño en gatos?

Los gatos infectados con Sporothrix brasiliensis pueden mostrar varios síntomas, que varían en gravedad. Los más comunes incluyen:

Lesiones cutáneas. Las heridas que no sanan y que pueden desarrollarse en úlceras o nódulos son uno de los signos más notorios. Estas lesiones pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, especialmente en el rostro y alrededor de la nariz.
Inflamación de las patas. El hongo puede causar inflamación en las patas y articulaciones, lo que resulta en cojera y dificultad para caminar.
Problemas respiratorios. En casos más graves, el hongo puede propagarse a los pulmones, causando tos, dificultad para respirar y letargo.

¿Cuáles son los síntomas en humanos?

Como ya mencionamos, los humanos pueden contagiarse de Sporothrix brasiliensis a través del contacto con gatos infectados o material contaminado, como arañazos o mordeduras. Los síntomas en las personas varían, pero los más comunes incluyen:

Lesiones en la piel. Al igual que en los gatos, las heridas en la piel que no sanan y pueden desarrollarse en úlceras son un síntoma característico.
Inflamación de los ganglios linfáticos. El hongo puede propagarse a través del sistema linfático, lo que resulta en inflamación dolorosa de los ganglios linfáticos.