¿Sabías que un alimento puede enfermarte incluso si luce bien? Descubre cómo prevenir intoxicaciones alimentarias ¡Principalmente en verano!
Con la llegada del verano, los días más largos y cálidos invitan a disfrutar de comidas al aire libre, picnics y parrillas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que las altas temperaturas pueden aumentar el riesgo de intoxicaciones alimentarias si no se toman las precauciones adecuadas.
Por ello, revisa estos consejos para prevenir estas enfermedades y cuenta con un Seguro de Salud que te permita atender cualquier emergencia en todo momento, con cobertura en medicamentos y que ponga a tu disposición una red de clínicas afiliadas donde profesionales podrán atenderte rápidamente.
¿Qué son las intoxicaciones alimentarias?
Las intoxicaciones alimentarias son enfermedades que se producen por la ingesta de alimentos contaminados con gérmenes patógenos o sus toxinas. Estos gérmenes pueden ser bacterias, virus o parásitos que pueden causar desde leves molestias estomacales hasta enfermedades más graves.
Estas enfermedades pueden tener su origen en diferentes fuentes, como la ingesta de bacterias o virus presentes en los alimentos (infección), la presencia de toxinas producidas por bacterias en los alimentos (intoxicación), o la presencia de formas parasitarias en los alimentos (infestación).
Ejemplos comunes de intoxicaciones alimentarias incluyen la salmonelosis, la hepatitis A, el botulismo, la gastroenteritis por enterotoxina estafilocócica, la triquinelosis y la anisakiasis.
¿Cómo prevenir las intoxicaciones alimentarias en verano?
Durante los meses de verano, es crucial tomar medidas adicionales para prevenir intoxicaciones alimentarias, ya que las altas temperaturas favorecen el desarrollo de microorganismos en los alimentos. Aquí hay algunas recomendaciones para garantizar la seguridad alimentaria durante el verano:
- Manipulación higiénica: Es fundamental manipular los alimentos de manera higiénica. Esto incluye lavarse las manos con agua y jabón antes y después de manipular alimentos, así como limpiar adecuadamente todas las superficies y utensilios utilizados en la preparación de alimentos.
- Almacenamiento seguro: Mantén los alimentos perecederos refrigerados hasta el momento de consumirlos. Utiliza una nevera portátil con hielo o acumuladores de frío cuando vayas de picnic o de excursión.
- Cocción adecuada: Cocina los alimentos, especialmente la carne, aves de corral, pescado y mariscos, a las temperaturas recomendadas para asegurar su completa cocción y destruir cualquier bacteria presente.
- Consumo inmediato: Consume los alimentos inmediatamente después de ser cocinados para evitar que se mantengan a temperatura ambiente durante períodos prolongados.
- Conservación correcta: Si no puedes consumir los alimentos inmediatamente, refrigéralos a una temperatura segura (por debajo de 5°C) para evitar la proliferación de bacterias.
- Evita la contaminación cruzada: Separa los alimentos crudos de los cocidos y utiliza utensilios y superficies diferentes para cada uno. Lava los utensilios y superficies que hayan estado en contacto con alimentos crudos antes de usarlos para alimentos cocidos.
- Mantén los alimentos lejos de los animales: No olvides que los animales son portadores de gérmenes y parásitos que originan enfermedades. Estos incluyen insectos, roedores y animales de compañía.
- Consumo de agua potable: Utiliza exclusivamente agua potable para beber y preparar alimentos. Evita el consumo de agua de fuentes desconocidas o no tratadas.
- Inspección de alimentos: Al comer fuera de casa, asegúrate de que los alimentos estén bien cocidos y se manipulen de manera higiénica. Rechaza cualquier alimento que parezca sospechoso o que no se haya almacenado correctamente.
- Atención a las sobras: Si sobran alimentos de una comida anterior, refrigéralos de inmediato y consúmelos dentro de un plazo seguro (generalmente dentro de 2 días). Calienta las sobras a una temperatura segura antes de consumirlas, esto puede ser por encima de los 60°C.
Si sigues estos consejos podrás evitar las intoxicaciones alimentarias en tu hogar. Sin embargo, ¿qué hacer cuando debes transportar tu comida en tus vacaciones o paseos familiares?
¿Cómo mantener mis alimentos frescos al aire libre?
Cuando participamos en actividades al aire libre como excursiones o picnics, es importante asegurarnos de que los alimentos se mantengan frescos y seguros para el consumo. Aquí hay algunos consejos útiles para mantener los alimentos frescos durante tus aventuras al aire libre:
- Utiliza una nevera portátil: Invierte en una nevera portátil de buena calidad y llénala con hielo o acumuladores de frío para mantener los alimentos refrigerados durante más tiempo.
- Separa los alimentos: Separa los alimentos perecederos de los no perecederos en la nevera portátil para evitar la contaminación cruzada y mantener los alimentos frescos por más tiempo.
- Empaca alimentos congelados: Si es posible, empaca alimentos congelados que actúen como “hielo” adicional en la nevera portátil. Estos alimentos se descongelarán lentamente y ayudarán a mantener el interior de la nevera frío por más tiempo.
- Utiliza bolsas aislantes: Coloca los alimentos más sensibles al calor, como lácteos, ensaladas y carnes, en bolsas o contenedores aislantes para protegerlos del calor exterior.
5. Evita abrir la nevera innecesariamente: Trata de abrir la nevera portátil solo cuando sea necesario para evitar que el aire frío escape y mantener una temperatura interna constante.
6. Reemplaza el hielo regularmente: Si estás en un lugar donde puedes obtener hielo fresco, reemplaza el hielo derretido en la nevera portátil regularmente para mantener los alimentos frescos y fríos.
7. Opta por alimentos no perecederos: Si planeas estar fuera por un largo período de tiempo, considera llevar alimentos no perecederos como frutos secos, barras de granola, frutas frescas enteras y vegetales crudos que no necesiten refrigeración.
8. Emplea bolsas de hielo reutilizables: Las bolsas de hielo reutilizables son una excelente alternativa al hielo tradicional, ya que se pueden congelar y reutilizar una y otra vez, lo que reduce el desperdicio y garantiza una temperatura constante en la nevera portátil.
Recuerda que la seguridad alimentaria es responsabilidad de todos, y adoptar prácticas adecuadas puede prevenir enfermedades y promover la salud.
Por ello, para disfrutar plenamente del verano y de todas las delicias culinarias que ofrece esta temporada, es fundamental priorizar la prevención. Sin embargo, incluso con todas las precauciones, a veces las emergencias médicas pueden ocurrir.
Para tener una mayor tranquilidad y protección ante cualquier imprevisto, considera adquirir un Seguro de Salud MAPFRE. Con la cobertura adecuada, podrás disfrutar de tu verano al máximo, sabiendo que estás respaldado en caso de cualquier eventualidad médica. ¡Cuidarte en verano nos importa!