En estas últimas semanas se ha podido percibir un clima más fresco, atrás quedaron los calurosos días de verano. Y eso ha generado que las ventanas que se solían dejar abiertas ahora se mantengan cerradas y que también por las noches se aumente la ropa de cama con el único objetivo de sentir abrigo. Estas primeras señales anuncian el cambio de estación a una fría y se debe tener especial cuidado, ya que estadísticamente las estaciones frías tienen como consecuencia el aumento de enfermedades respiratorias. Por todo esto y más, es muy importante reforzar el sistema inmunológico.
El sistema inmune, es el sistema de defensa del cuerpo contra las infecciones. El cual trabaja atacando a gérmenes invasores y nos ayuda a mantenernos sanos. Teniendo esto en cuenta, es importante mantenerlo reforzado y estimulado. Al respecto, el Dr. Jordán Gutierrez, médico de MAPFRE nos tiene algunos consejos para mantener nuestro sistema de defensas en óptimas condiciones especialmente en estas épocas previas al invierno.
Aliméntese bien
Una alimentación balanceada es uno de los hábitos con los cuales se logrará el refuerzo de nuestro sistema inmune, el cual debe tener frutas, verduras, granos enteros y grasas saludables, tengan predominantemente vitaminas D, C, Hierro, y Zinc.
Practicar deporte
El ejercicio posee un efecto beneficioso sobre la salud y consecuentemente sobre el sistema inmune de las personas que lo practican. Esto se manifiesta por la activación del metabolismo de las grasas, acción antioxidante y de neutralización del estrés que tanto perjudica al sistema inmune.
Duerma lo suficiente
Aunque no lo parezca, el dormir de manera adecuada es fundamental para mantenerse saludable y protegido de los cambios de clima, ya que no dormir lo suficiente puede causar enfermedades y males relacionados con el aumento de peso, la presión arterial elevada y la depresión. Además, cuando una persona no duerme lo suficiente, el cuerpo produce hormonas de estrés como el cortisol, lo cual afecta y suprime el sistema inmunológico. La cantidad de horas necesarias para ayudar a que el cuerpo y la mente rindan al máximo es de 7 a 8 horas.
Regular el nivel de estrés
Por último, es muy saludable mantener un bajo nivel de estrés, ya que existe un fuerte vínculo entre la salud inmunológica y la salud mental. Además, cuando la persona está en ese estado, tiende a dejar de prestarle atención a otros hábitos saludables como los mencionados en las otras recomendaciones, lo cual generará un impacto negativo en la salud.