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Home > Viviendo en confianza > Salud > ¿Cómo combatir la falta de apetito en los niños?

falta de apetito

¿Cómo combatir la falta de apetito en los niños?

 

La falta de apetito puede depender de varios factores y presentarse repentinamente a cualquier edad.

La pérdida del apetito en los niños se relaciona con elementos como la edad, el nerviosismo, angustia, entre otras patologías. Por lo general, lasfases de crecimiento 18-24 meses y 5-6 años, son aquellas en que los menores pueden manifestar una disminución mayor del apetito.

El poco apetito en los niños se manifiesta a través del rechazo hacia la comida. Esta inapetencia conlleva una actitud de preocupación y angustia en los padres. En la mayoría de los casos no es sinónimo de enfermedad y normalmente la situación se revierte fácilmente y con mucha paciencia por parte de los padres.

Por ello es muy importante saber las causas de la pérdida de apetito ya que pueden comprometer el correcto desarrollo físico e intelectual de tu hijo.

Contacto con la sociedad.

El niño, pasado el primer año de vida comienza a entrar en contacto con la sociedad en diversos aspectos y especialmente en el alimenticio. Aquí se producen influencias evidentes por parte de la familia, amistades e incluso de sus propios amiguitos, que les ofrecen otros alimentos o golosinas que pueden afectar significativamente al comportamiento alimentario.

El crecimiento a esta edad es más lento.

Necesitan menos calorías y por ende tienen menos apetito. La cantidad que un niño decide comer es controlada por el centro del apetito localizado en su cerebro. Muchos padres tratan de obligar a sus hijos a comer más de lo que necesitan, porque temen que de lo contrario les  pueda afectar a su salud o causar una deficiencia nutricional. Si el pediatra que controla al niño no observa ningún problema en su desarrollo, no hay que forzarlo a comer ya que podría ocasionar sentimientos negativos hacia la comida.

Costumbres adquiridas.

Para los niños de estas edades, la familia es la principal influencia en el desarrollo de los hábitos alimentarios. Los padres y los hermanos de mayor edad son modelos importantes para los pequeños en su aprendizaje e imitación.

 

La atmósfera y la hora en torno a la comida.

Son factores importantes que contribuyen a las actitudes hacia los alimentos y las comidas. Si el adulto tiene altas expectativas respecto al comportamiento del niño a la hora de comer, y lo amenaza con reprimendas, esto hará que el niño sienta temor a la hora de comer.

Las discusiones y otras tensiones emocionales también ejercen un efecto negativo.

Las comidas que se consumen con prisa, crean una atmósfera de agitación y refuerzan la tendencia a comer con demasiada rapidez. Un ambiente positivo implica dedicar tiempo suficiente a las comidas, tolerar derrames ocasionales y fomentar la conversación que incluye a todos los miembros de la familia, por pequeños que sean algunos de ellos.

 

Raciones razonables.

Se debe servir al niño el alimento de acuerdo a su edad, elección y sus ganas de comer, pues si se fuerza al niño a aceptar la ración y el ritmo que teóricamente le impones, se crearán conflictos inevitables.

Maneras inadecuadas.

El rechazo a la alimentación es el resultado de los castigos, súplicas y sobornos que le imponen al niño los padres. No se le debe acostumbrar a ello, ya que el comer es un acto natural y no obligatorio.

 

Diferencia la inapetencia reciente de la habitual.

La inapetencia reciente es la que aparece cuando el niño sufre una enfermedad aguda, y lo más probable es que ésta desaparezca cuando se recupere. La inapetencia habitual es la que se prolonga en el tiempo y puede ser falsa o verdadera.

Habla con un especialista

es importante para saber las causas, pues de este modo, se podrán definir los mejores remedios y estrategias para mejorar la relación con la comida.

Fomenta su apetito dejándoles elegir.

Por ejemplo: que escojan la vajilla y cubiertos de su personaje o color favorito. Elabora comidas vistosas y atractivas que llamen su atención y les provoque comer.

Regúlale la cantidad de comida

Debes controlar el ciclo natural de hambre-saciedad en el niño, observando sus necesidades para determinar cuándo ofrecerle alimento, estableciendo espacios cortos entre comidas, y no tendrás necesidad de tenerle por tiempos prolongados frente al plato.

Coman juntos en la mesa

Es fundamental comer sin televisión o juguetes que los distraigan e integrando al niño en la conversación en la mesa. Toda la familia se debe  quedar en su lugar hasta que todos terminen de comer, estableciendo un tiempo límite. No se puede estar dos horas removiendo el plato.

No hagas comidas especiales

Toda la familia debe comer lo mismo a unos les gustará más el menú de un día y a otros el del día siguiente. Es evidente que el día que le guste menos, comerá menos, todos lo hacemos y debemos de respetarlo.

Recuerda siempre que obligar no es la solución

Así como tampoco lo es gritar o castigar, sobornar, ni guardar la comida para la merienda o la cena. Cuanto más tranquilos estén los padres, mejores resultados obtendrán.

El niño debe comer solo para fomentar su autonomía

Deja que el niño decida cuánta cantidad va a comer sin ayudarle. Si tiene hambre, comerá. Si no es así, tendrá hambre a la siguiente comida.

Reglas

Maneja normas relativas a los hábitos higiénicos y de comportamiento adecuado para inculcarles desde pequeños.

Higiene

Enséñale hábitos de limpieza. Antes de manipular cualquier alimento el niño debe lavarse las manos. Lo mismo ocurre con la higiene bucal a tener en cuenta una vez finalizada cada comida.

Posturas.

Tienes que enseñarle al niño o niña a comer sentado y permanecer en la mesa hasta que finalice. Mantener la espalda erguida y procurar que no extienda los codos para evitar que ocupe demasiado espacio y moleste a la persona que se sienta a su lado en la mesa, ya sea en casa o en cualquier otro lugar.

En conclusión, los padres deben saber que los niños están más interesados por el mundo que los rodea que por los alimentos. Forzarles a comer puede ocasionar que rechacen todas las comidas. Recuerda que los niños comen la cantidad suficiente para cubrir sus necesidades de crecimiento y energía.

Finalmente, pensando en tu familia, MAPFRE te ofrece seguros de salud, los cuáles  protegerán a los tuyos ante  cualquier emergencia o imprevisto donde se encuentren.

Fuentes:
https://www.hacerfamilia.com/nutricion/noticia-10-consejos-estimular-apetito-ninos-20131216014420.html
https://www.alimentatubienestar.es/como-solucionar-la-falta-de-apetito-en-ninos/