El cáncer infantil afecta mundialmente a más de 280 mil niños y adolescentes cada año. Los casos más frecuentes son de leucemia, linfomas y tumores renales, hepáticos, óseos y cerebrales. Pese a que muchos de ellos se desarrollan por factores genéticos e inmunológicos, tú podrías reducir los riesgos de cáncer si sigues los consejos de los especialistas.

Toma nota, pon en práctica estas recomendaciones y compártelas para que juntos cuidemos a los más pequeños.

1. Presta atención a los factores genéticos e inmunológicos

Ciertas condiciones o trastornos podrían predisponer a un niño a desarrollar cáncer, como el síndrome de Down, la esclerosis tuberosa, el síndrome Di George, la Neurofibromatosis, Turner, la inmunodeficiencia combinada severa o Anemia de Fanconi. Algunas afecciones hereditarias que causan problemas en el sistema inmunitario también pueden predisponer a los niños a padecer leucemia. Asimismo, si en la familia existen antecedentes de cáncer o hermanos que hayan padecido de leucemia u otro cáncer, lo mejor será realizar chequeos preventivos según lo indique su médico pediatra de cabecera.

2. Cuidado prenatal y postnatal

Si estás gestando, evita el consumo de alcohol y tabaco. Además, una ingesta constante y suficiente de ácido fólico en esta etapa puede ser un elemento preventivo importante. Asimismo, la lactancia materna puede ser un importante aliado y factor de prevención. Según los estudios con casos de mayor calidad que analiza este metanálisis, la duración de la lactancia materna durante seis meses podría reducir en un 20% el riesgo de leucemia infantil. Y el efecto más protector se observó con una duración de la lactancia de 6 a 9 meses.

3. Motiva a tus hijos a realizar actividad física

Organizaciones como la Sociedad Americana Contra El Cáncer, reconocen que hacer más actividad física desde la niñez se encuentra estrechamente vinculado a un menor riesgo para varios tipos de cáncer.

4. Reduce su exposición a la contaminación ambiental

El tráfico vehicular, las fábricas y, en general, el CO2 son muy dañinos para la salud de nuestros pulmones. Es importante procurar que nuestros niños transiten por espacios libres de contaminación e incluso considerar paseos cada cierto tiempo al campo y áreas naturales. Es importante también evitar la exposición a rayos solares en la niñez temprana y educarnos en el correcto uso de bloqueadores solares.

5. Mantén una alimentación saludable

Brindarles una alimentación saludable que incluya vegetales crudos y frutas de toda variedad también es un factor importante en la prevención.

Además de poner en práctico estos consejos, es importante procurar un diagnóstico precoz, oportuno y correcto para mejorar la evolución clínica del cáncer infantil. Recuerda que los seguros de salud de MAPFRE tienen una cobertura oncológica que incluye chequeos oncológicos y permiten brindar la mejor atención a los pacientes que desarrollan esta enfermedad.