Según la Organización Mundial de la Salud, cerca de 235 millones de personas padecen de asma en el mundo, siendo los niños la población más vulnerable. De hecho, después de la pandemia por la COVID-19, los pacientes asmáticos podrían estar más expuestos, ya que el virus ataca directamente al aparato respiratorio, ocasionando mayores riesgos de complicaciones. Por ello, en esta nota compartiremos los síntomas y recomendaciones para controlar esta enfermedad.

¿Qué es el asma?

El asma es una enfermedad crónica que provoca que las vías respiratorias de los pulmones se hinchen y se estrechen, ocasionando dificultad para respirar, sibilancias, sensación de “falta de aire”, opresión en el pecho y tos.

Algunos estudios han demostrado que el asma es una enfermedad heridataria. Hay muchos genes que juegan un rol importante, pero no está claro aún cuál de ellos es el principal en ocasionar la enfermedad.

¿Cuáles son los síntomas y signos del asma?

Presta atención a estos síntomas y si presentas alguno acude con un especialista para realizarte una prueba de diagnóstico y recibir un tratamiento adecuado y oportuno. Recuerda que puedes utilizar tu Seguro de Salud MAPFRE para agendar una cita presencial o virtual desde la Clínica Digital.

Estos son algunos síntomas y signos del asma:

Respiración sibilante, caracterizada por la presencia de sonidos similares a los de un silbido. Es más notable si la persona está agitada o cansada.
Tos improductiva, que suele ser más frecuente durante la noche y en las primeras horas de la mañana.
Dificultad para respirar y sensación de ahogamiento.
Sensación de opresión en el pecho.

¿Cómo se diagnostica el asma?

Se diagnostica a través de un estudio denominado espirometría, el cual mide la capacidad, volúmenes y flujos respiratorios, así como la respuesta de los bronquios a los medicamentos broncodilatadores.

Recomendaciones para controlar el asma

Sigue estas recomendaciones médicas para evitar ataques asmáticos:

Debes contar con tratamiento de mantenimiento y eventual tratamiento de crisis.
Identifica y evita los agentes desencadenantes.
Aprende a reconocer los signos de advertencia de un ataque asmático.
Trata tus crisis asmáticas con rapidez.
Evita situaciones que generen estrés y ansiedad.
No suspendas tu tratamiento, aunque parezca estás mejorando.
Realiza deporte de manera habitual, siempre que tengas bien controlada tu asma.
Las mujeres embarazadas con asma deben tener un mayor seguimiento por el profesional sanitario y no abandonar sus tratamientos.
Si vas a viajar, no olvides los medicamentos.
En cuadros de asma moderado y severo es recomendable la vacunación anti-influenza y antineumocócica.
Debes actualizarte en el manejo correcto de los inhaladores.