En esta temporada de calor las actividades cambian para los niños, su rutina se vuelve diferente, es por eso que debemos tomar mayor precaución con ellos.

El sol, la piscina, el mar, el campo, las comidas fuera de casa, los viajes, los paseos, los talleres, entre otras actividades, son realizadas por los pequeños en época de verano. Este cambio de temporada podría afectarlos, especialmente si tu hijo tiene problemas de alergias.

Si bien es cierto, deberás tener mucha precaución con ello; no será necesario de privar a los niños alérgicos de las diversiones propias de esta temporada.

Recomendaciones

Cremas solares y medicamentos antiinflamatorios.

Consultar al dermatólogo antes de usar cualquier crema porque algunos productos que normalmente no desencadenan alergias, pueden provocarlas si se exponen a la luz del sol. Tener en cuenta la colocación de bloqueador a todos los niños, y en menores de 2 años, además la no exposición del sol directamente.

Alérgicos a ciertos alimentos.

Si optas por comer fuera de casa, no dudes en preguntar a los encargados de la cocina, en caso tengas dudas sobre lo que van a servir para no tener problemas. Más vale prevenir que lamentar.

Picaduras de avispas y abejas.

En los paseos campestres los insectos se acercan atraídos por la comida, es fácil que haya avispas en zonas de hierba húmeda o cerca de las duchas. Los expertos recomiendan vestir con colores poco llamativos y evitar perfumarse o poner a tu hijo cremas con mucho olor. Colocarle repelente ayudará mucho.

Alergia al polvo y ácaros.

Las casas de playa que llevan un tiempo cerradas son el “hogar” ideal para los ácaros responsables de la alergia al polvo. Lo ideal es limpiar a fondo y ventilar antes de instalarse en ellas por una temporada.

Campamentos de verano.

Cada vez hay más campamentos para niños asmáticos en los que aprenden a convivir con la enfermedad a la que vez que se divierten y entran en contacto con la naturaleza. Hacen que vivan una buena experiencia con la naturaleza y convivan con sus males pero con mucho cuidado.

Siempre llevar la receta del medicamento.

Cuando el médico entregue la receta del medicamento que debe ingerir el niño, es recomendable llevarla siempre a todos lados, porque nunca se sabe cuándo podría tener una crisis. Y en caso tengas que viajar, lleva el informe del médico que acompañe la receta y los medicamentos ante cualquier emergencia.

Algunos niños son alérgicos a diversos agentes ya sean alimentos, polvo, cremas, etc. Los padres deben estar atentos a las reacciones; sin embargo, es bueno que todo niño sano se exponga para que poco a poco formen defensas contra estos agentes.

Todas estas recomendaciones serán de gran ayuda para que tu familia y tú disfruten los días de verano a plenitud.

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