La nicotina es una sustancia altamente adictiva hallada en cada cigarro. No satisfacer esta demanda del cuerpo una vez creada la dependencia causará ansiedad e irritabilidad.

Entorpece los sentidos del olfato y gusto

Fumar provoca la pérdida paulatina de los sentidos del olfato y gusto hasta dañarlos por completo.

Cambios en tu estado de ánimo

Fumar ocasionalmente no solo tranquiliza e incide en el ánimo, también conlleva a cada vez depender más del tabaco, una dependencia que afectará las relaciones sociales y de la que difícilmente se podrá salir.

Problemas dentales

Fumar cigarrillos causa manchas amarillas en los dientes y aumenta los riesgos de infecciones o inflamaciones capaces de debilitar la dentadura y afectar al sistema óseo.

Bronquitis

La tasa de bronquitis en fumadores es mucho más alta en comparación con los no fumadores. Aún sin fumar, el humo de otras personas es igual de perjudicial para la salud, principalmente en niños.

Problemas de visión

El consumo de cigarros causará problemas de visión desde degeneración macular, glaucoma y cataratas.

Cáncer de pulmón

El cáncer de pulmón es la enfermedad al final del camino para muchos fumadores, tanto en hombres como en mujeres. Esta enfermedad es una de las consecuencias del consumo de tabaco más comunes.

Enfermedades cardíacas

El corazón es el órgano que sufre gran parte de los daños provocados por los efectos secundarios del tabaquismo, aumentando los peligros de un paro cardíaco.

Disfunción eréctil

El tabaquismo provoca que los vasos sanguíneos se estrechen dificultando el flujo de sangre necesario para una erección.

Piel arrugada

El tabaco envejece prematuramente la piel por las sustancias que la saturan. La disminución del flujo sanguíneo provoca que ésta no reciba la nutrición correcta.

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