Los sismos son fenómenos naturales son casi imposibles de predecir, pero una preparación adecuada puede marcar la diferencia entre la seguridad y el riesgo, la importancia de la prevención y la calma para garantizar la seguridad de todos.
A pesar de que en la actualidad sigue siendo difícil predecir los sismos por ser un fenómeno natural, una preparación adecuada puede marcar la diferencia entre la seguridad y el riesgo, o la vida y la muerte. A pesar de practicar simulacros que se enseñan como medidas de seguridad en las escuelas y en los centros laborales, no todas las personas reconocen la importancia de seguir un plan de acción sobre cómo reaccionar para poder controlar los nervios y mantener la calma en estas situaciones.
Es por ello que en este artículo describiremos al detalle los principales pasos que debes seguir para salvar tu vida y la de tu comunidad. En algunos hogares, desde muy temprana edad, acostumbran a sus hijos a seguir un protocolo en caso suceda uno de estos eventos, y les muestran desde cómo participar en las brigadas de rescate, hasta ubicar una zona segura para resguardarse, tanto si se encuentra en el interior como en el exterior. Además, es importante contar con una mochila de emergencia. Esta debe contener artículos de primera necesidad, como comida en conserva, un botiquín de primeros auxilios, una linterna con pilas, y de ser posible, una radio.
Como ya hemos revisado anteriormente, no hay que restarle importancia a la identificación y ubicación de las zonas seguras, ya que, si te encuentras en tu centro laboral, deberás tener cuidado y mantenerte alejado de los estantes o repisas, o mamparas de vidrio que dividen en algunos casos las oficinas. Asimismo, ubica muebles o esquinas en el lugar que podrían protegerte, cubre tu cabeza y permanece agachado.
En algunos lugares, los muebles se encuentran empotrados en las paredes, así como los espejos, esto con el fin de evitar que puedan caerse durante el movimiento. Además a las ventanas se les aplica una lámina transparente para evitar que, frente a una posible ruptura, los pedazos se caigan y puedan cortar a alguien. situaciones.
¿Cómo se debe reaccionar frente a los sismos?
Las personas en su mayoría suelen responder a estos eventos de una forma bastante emocional, a veces con indiferencia y a veces con mucho nerviosismo, incluso algunas personas se pueden paralizar, ya sea por una crisis de ansiedad o por el temor.
Lo recomendable en casos de sismos es mantener la calma para actuar de forma eficiente y efectiva. En caso te encuentres cerca a niños, ya sea en una escuela o en un parque, asegúrate de que vayan a las zonas de seguridad y no los dejes solos hasta que termine el evento y algún cuidador de ellos esté cerca. Usualmente, al terminar un sismo dependiendo de la gravedad, podría haber réplicas. Es por ello que, antes de ingresar a alguna vivienda o infraestructura, asegúrate de desconectar cualquier servicio básico (agua, luz, gas), ya que alguno podría haber sufrido algún daño y sin querer podría causar una fatal consecuencia como incendios, explosiones o inundaciones.
Además, procura escuchar las recomendaciones y advertencias de las autoridades a través de la radio o redes sociales oficiales. Mantenerse bien informado es crucial para tomar decisiones seguras y certeras, además de evitar difundir rumores o información falsa que pueda generar confusión.
La importancia de una cultura de prevención
Una comunidad informada y preparada es símbolo de seguridad, por ello es vital participar en las actividades de educación sobre el medio ambiente, los desastres naturales, organizaciones que promuevan la protección civil y las instituciones locales. Es sumamente importante que tomen en cuenta la construcción de zonas de seguridad con materiales resistentes y de calidad para que pueda soportar los movimientos sísmicos. Por otro lado, todos los países alrededor del anillo de fuego del Pacífico tienen una predisposición a los movimientos de las placas tectónicas, lo cual hace imprescindible y obligatorio tomar esta tarea en serio y ponerla en práctica en las instituciones no solo educativas, sino también comerciales y estatales, para asegurar la vida de las personas.
Prepararse es la clave
La mejor intervención es la que se hace antes, para que podamos minimizar las amenazas aprendiendo de las medidas de países más desarrollados y así reducir las consecuencias mientras fomentamos la seguridad, solidaridad y resiliencia.
Porque, cuando cada uno está preparado, toda la comunidad se fortalece y aunque los sismos pueden ser devastadores, no tienen por qué convertirse en tragedias si se cuenta con la preparación adecuada.