La seguridad ciudadana es un factor crítico en el Perú. Hoy en día no estás seguro ni siquiera dentro de tu hogar. Es por ello que los robos a viviendas peruanas aumentaron en los últimos años y además, existen mayor número de modalidades de robo por parte de los delincuentes.

¿Cuántas viviendas han sido víctimas de robo o intento de robo en el Perú?

De acuerdo con el reporte de las Estadísticas de Seguridad Ciudadana del INEI (Instituto Nacional de Estadística e Informática) solo en el primer semestre del 2015 (enero a junio), el 11.1% de viviendas a nivel nacional urbano fueron víctimas de algún robo o intento de robo.

Específicamente, en ciudades con más de 20 mil habitantes el promedio de viviendas afectadas es de 10.8%, mientras que en ciudades de 2 mil a 20 mil habitantes, el porcentaje es de 11.9%.

Las denuncias de robo de viviendas aumentaron 5,4% con respecto al mismo periodo del 2014, aunque se sabe que solo el 17,9% de las personas afectadas denuncian el hecho delictivo ante las autoridades.

Las principales razones por las que la gente no denuncia el hecho es que piensan que es una pérdida de tiempo, desconocen al delincuente o el robo no fue concretado. En conclusión, casi 12 de cada 100 habitantes en el Perú sufrieron un robo o intento de robo en su vivienda recientemente.

¿Cuáles son las modalidades más comunes?

La creatividad de los amigos de lo ajeno aumenta y los ciudadanos están cada vez más propensos a algún tipo de robo en su vivienda. Estas son las modalidades más comunes:

Engaño: Los delincuentes entran por la puerta grande de la vivienda, sin esfuerzo alguno, engañando a los empleados cuando los dueños de casa están ausentes. Al conocer los datos de los propietarios, los malhechores simulan ser amigos o conocidos e ingresan a la vivienda para luego cometer el acto delictivo. También engañan a los empleados para hacerlos ir a un sitio en específico y que dejen la casa sola.

“Tocatimbres”: De acuerdo con la Divincri, son varias las denuncias de vecinos sorprendidos por “tocatimbres”, sujetos fuertemente armados capaces de ingresar fácilmente a las viviendas usando herramientas especializadas.

Sedapal y Edelnor: Las denuncias también indican que hay personas simulando ser trabajadores de Sedapal o Edelnor para que, al pasar a la casa con engaños, cometan el robo.

Amigos o mujeres embarazadas: Las bandas operan entre 3 o 4 personas. Generalmente hay una mujer embarazada (o así lo parece) que hace de ‘campana’ en la cuadra de la vivienda, para avisar en caso la policía esté cerca. Por otra parte, un ladrón podría llegar a una casa con un regalo para la víctima; cuando tiene contacto con ella, la reduce.

Días feriados: La policía advierte que la mayoría de robos ocurre en días feriados cuando las personas dejan sus casas y realizan un viaje o una visita, un error inocente que les cuesta mucho dinero, pues solo se necesita un cortafierro y un martillo para forzar la puerta. Es necesario avisar a tus vecinos que tu casa estará vacía o dejar a alguien cuidándola.

De hecho, el 67.7% de denuncias realizadas en el Perú son por robos y hurtos de carácter patrimonial, según el Plan Nacional de Seguridad Ciudadana 2013-2018, en donde también se aprecia que en las últimas décadas, las mayores tasas de robo se concentraron en la costa del país.

¿Cómo no ser afectado ante un robo?

Con tantas modalidades y porcentajes de robo o hurto a viviendas, es vital tomar las medidas de seguridad necesarias complementándolas con un seguro que lo proteja ante este impase.

El mercado asegurador posee distintos productos y coberturas, con precios accesibles, para que no vea afectado su patrimonio.

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