Los albergues son llamados también refugios y su principal objetivo es proteger a los animales abandonados, perdidos o maltratados. De esta manera, se les brinda un hogar con una mejor calidad de vida a la que estaban acostumbrados.

En estos lugares se les acoge y trata con respeto. Si eres amante de los animales y tu deseo es colaborar, a continuación te detallamos la gran labor que realizan estas instituciones benéficas.

Salubridad y precaución:

Lo primero que se hace cuando llega un nuevo animal al albergue es conocer su estado sanitario. Se les mantiene en cuarentena y en observación para comprobar si son portadores de alguna enfermedad infecciosa.

Alojamiento:

Después de examinar a los animales y pasar el periodo de cuarentena, se les aloja en áreas apropiadas dentro de las instalaciones. Se les separa por especie, sexo, edad, tamaño, comportamiento y estado de salud.

Necesidades:

Inmediatamente se les provee de agua y comida, atención humanitaria, baños antiparasitarios, ventilación adecuada, calefacción y atención veterinaria cuando lo requieran.

Los colaboradores responsables de su cuidado tienen como misión sacarlos constantemente a un patio amplio para que realicen sus necesidades y posteriormente limpian la zona con agua y lejía.

Adopción:

Los animales como los humanos, son seres sensibles que merecen vivir en un ambiente humanitario, protegido y libre de enfermedades. Es por ello que en estos centros se fomenta la adopción como forma de darles una nueva oportunidad para que tengan un hogar y puedan ser felices.

Es importante destacar que los albergues buscan hogares responsables y personas comprometidas con el cuidado de una mascota. Por ello, si tu deseo es adoptar un animalito, no solo basta con tu amor hacia él, sino tener un real compromiso con su crianza.

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Fuente:

http://vozanimalperu.com/