El aire frío y seco absorbe la vida de la piel suave y sedosa

El aire frío y seco absorbe la vida de la piel suave y sedosa.

En esta época del año las temperaturas cada vez son más bajas, y ello hace que afecte a nuestra piel haciendo que presente un aspecto más seco y apagado poniéndose muy sensible, reseca y perdiendo su luminosidad que el resto del año ya que está expuesta a mayor contraste de temperaturas.

El efecto del frío sobre la piel produce que los vasos capilares se contraigan, con lo que no llega suficiente oxígeno ni nutriente a la dermis. Como la epidermis no se renueva tan rápido las células muertas se acumulan, y ello hace que la piel luzca apagada, tirante, áspera, más sensible y con tendencia a provocar picazón.

Aquí algunos consejos que debemos tener en cuenta en esta época del año para minimizar los estragos de las bajas temperaturas en nuestra piel, de manera natural:

Antes de dormir coloca en tu piel y déjalo hasta el siguiente día, ya luego por la mañana lávate.  Repite diariamente por una semana.

Aplica una capa delgada a tu piel seca media hora antes de bañarte y masajea ligeramente tu piel. Lo puedes aplicar cada semana.

Utilízalo como mascarilla  ya que tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Luego lávate con agua tibia.

Este aceite mineral mejora la piel haciéndola ver más fresca y radiante. Échatelo en la noche antes de dormir y retíralo a mañana siguiente.

Se puede aplicar directamente sobre la piel seca para aliviarla. Es mejor hacerlo antes de acostarse y dejarlo actuar durante toda la noche.

Es importante acondicionar tu piel para reparar la barrera cutánea (aceites vegetales y ceramidas). Las cremas con ingredientes nutritivos como aceites de jojoba, girasol, germen de trigo son las mejores ya que están indicadas para las pieles secas. En tanto a tus labios, para protegerlos, sécalos bien después de beber y aplica mascarillas naturales para hidratar sus labios de manera frecuente si no quieres que se despellejen.

En invierno nos gusta más un baño caliente, pero el agua a altas temperaturas reseca mucho la piel, por ello te recomendamos regular el agua que cae en tu rostro especialmente.

Se aconseja utilizar productos suaves o neutros y desechar los jabones que contienen desodorante, perfume o alcohol, normalmente son los más espumosos ya que resecarán más tu piel y provocará que en esta época se reseque más tu piel y pueda rasgarse.

Si bien es cierto que percibimos menos la sensación de calor, los rayos ultravioleta e infrarrojos siguen incidiendo en nuestra piel. Por tanto, hay que seguir aplicando el protector a diario antes de salir de casa.

La exfoliación es necesaria pero hay que revisar la frecuencia, sobre todo en ésta época ya que mucho desgaste de la capa exterior de la dermis provoca descamación y mayor sequedad.