Muchas veces, la rutina diaria prioriza otras actividades dejando de lado los horarios de comida. Un jugo, una bebida caliente o sólo un pan no es un desayuno que contenga todos los elementos para mantenernos activos y despiertos. La primera comida es la base del día y su ausencia tiene un efecto negativo pues las personas empiezan a buscar sustitutos rápidos, como comidas procesadas ocasionando sobrepeso y agotamiento.
“Después de 10 o 12 horas de ayuno, se necesitan energía y nutrientes para las actividades diarias. Un correcto desayuno puede aportar entre el 20% y 25% de la energía que necesitamos durante todo el día”, sostienen especialistas del Ministerio de Salud.
Por ello, frente a esta situación, Jordán Gutierrez, médico de MAPFRE, brinda las siguientes recomendaciones para preparar un buen desayuno:
- Debe incluir lácteos, puede ser leche, queso o yogurt bajo en grasa y azúcares.
- Considere los cereales, como granolas naturales o pan madre con semillas. Tome avena o quinua, pues no es sólo una bebida consistente, sino que aporta muchos nutrientes.
- Las frutas son esenciales en las mañanas para reforzar su sistema inmunológico y para activar su digestión. Consúmalas naturales en vez de tomarlas en un jugo para que no pierda sus vitaminas.
- No se olvide de las proteínas, porque también son importantes y dan energía. Opte por un huevo en sus diferentes presentaciones o un jamón bajo en grasas.
Es importante sumar a esto el ejercicio físico, y aunque la situación actual no permite realizar actividades físicas al aire libre y entre otras que se realizaban en comunidad, se pueden promover dentro de casa. El encierro produce stress y prevalece el sedentarismo y esto causa muchas acciones a favor del sobrepeso.
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