Es un síndrome agudo que afecta al nervio facial produciendo debilidad parálisis temporal en la musculatura de la cara.
Aunque el 80% de las parálisis no tienen un origen aparente, hay eventos y hábitos que pueden causar una parálisis facial o aumentar las posibilidades de que se desarrolle.
Estrés
Eleva la presión sanguínea, que es la tensión ejercida por la sangre sobre las paredes de los vasos sanguíneos. Entre más alta es aumenta la carga de trabajo del corazón y el crecimiento malsano de tejido.
Causas quirúrgicas
Retirada de neuroma acústico o tumor del nervio facial, o cuando hay una intervención en la glándula parótida.
Infecciones
Infecciones virales como la meningitis o el resfrío común pueden favorecer que el nervio facial se inflame, causando presión dentro del canal de Falopio y llevando a un infarto en la zona (muerte de las células nerviosa).
Diabetes
Afecta todo el cuerpo y no sólo un órgano en particular. Esto hace que las personas que la padezcan tengan mayor posibilidad de sufrir una parálisis facial.
Condiciones congénitas
En especial un desarrollo anormal del nervio facial.
Migraña
Duplica el riesgo de enfermedad en el sistema nervioso, lo que puede provocar una parálisis facial.
Tumores
Algunos tumores localizados en determinados lugares del cerebro pueden provocar parálisis facial periférica.
Modifica tus hábitos y recuerda que en MAPFRE contamos con un Seguro de Salud para ti toda tu familia.