Lima, 02 de noviembre del 2020. Si bien la pandemia continúa, después de casi un año de estar inmersos en esta crisis mundial se pueden ir sacando determinadas conclusiones respecto al manejo de las finanzas personales. En tiempos complicados, los aprendizajes son las mejores lecciones. A continuación, Andrés Uribe, director de inversiones de Mapfre, detalla las enseñanzas más importantes que debemos ir teniendo en cuenta y no olvidar:
Ahorrar
Durante la historia se han presentado diferentes crisis económicas que afectaron al mundo y muchas tuvieron orígenes impredecibles como la de hoy en día. Es por eso que uno debe ser precavido y la mejor forma para hacerlo es ahorrar constantemente. Guardando un porcentaje de nuestros ingresos mensuales para una situación de emergencia puede aliviarnos muchos problemas en un futuro imprevisible. “Vivamos como si estuviésemos jubilados”
Reprogramar las deudas
Si bien el concepto no es novedoso, la renegociación de deudas es una opción que muchos recién consideran luego de haber esperado más de lo que debieron para hacer algo con respecto a su deuda. La gran mayoría de entidades que otorgan crédito cuentan con facilidades pago y, a veces, no nos damos el tiempo de averiguar. Pero son opciones que podrían aliviarnos al momento de reorganizar las deudas y formas de pago. “Hablando se entiende la gente.”
Abrazar los cambios
La pandemia y la necesidad de mantener un distanciamiento social ha fomentado a usar más la tecnología digital como prioridad para realizar los quehaceres cotidianos como transacciones bancarias, pagos de servicios, compras de alimentos y bienes en general. Para muchas personas ha sido todo un reto, ya que eran un poco resistentes a todo este cambio, pero finalmente se han dado cuenta de lo práctico, rápido y sencillo que es. “Evita el efectivo y usa los canales electrónicos gratuitos”
Organizar el presupuesto mensual
La crisis económica producida por la pandemia ha obligado a la mayoría de las familias a hacer un análisis de su situación financiera y reflexionar sobre sus gastos. Siendo esto así, la elaboración de un presupuesto se ha vuelto un gran aliado para conocer con exactitud en qué gastamos y cuál es la cantidad de dinero que se dispone para el resto del mes. De esta manera, se puede evaluar las acciones que están generando un gasto de más y si no son primordiales se puede ajustar o reemplazar por otras que permiten un eficiente uso del ingreso familiar.
