Si te acabas de mudar con tu pareja o llevas casado varios años, nunca es tarde para analizar cómo se pueden manejar mejor los ingresos, los gastos y los proyectos en común e individuales. Administrar el dinero en pareja es una tarea tan similar como manejar un negocio, en el que hay que invertir, gastar, ahorrar y seguramente pedir uno que otro préstamo para lograr ciertas metas. Para que todo marche bien, necesitarán ajustarse a algunas reglas y, sobre todo, asumir ciertos compromisos comunes entre ambos para evitar malentendidos y conflictos. Aquí te presentamos algunos consejos para que el dinero no se convierta en un dolor de cabeza para tu relación:

La comunicación siempre es básica. Dialoguen siempre sobre estos temas, propónganse metas, ahorren juntos y luego gástenlo en una actividad que ambos disfruten.

Agenden una cita. Acuerden un día y una hora al mes para hablar solo del dinero. Dediquen el inicio de la reunión a negociar cómo se dividirán los gastos relacionadas con la economía de la casa.

Armen un directorio común. Ambos deben conocer los datos de los bancos donde tienen ahorrado el dinero, los números de cuenta, y los teléfonos de la entidad bancaria.

Establezcan tareas y roles. Cada uno deberá ocuparse de ciertas tareas como el manejo de las cuentas bancarias, seguimiento a los ingresos, pagos de servicios, entre otros.

Lleven un registro del presupuesto mensual. Esto ayudará a identificar, al detalle, los gastos e ingresos comunes. Es recomendable consignar aquellos datos en un cuaderno o planilla de Excel, además archivar en folders los comprobantes de pagos divididos por categoría. Esto no solo facilitará que se programen mes a mes sobre cuánto y en qué gastan el dinero, sino también sobre cuánto porcentaje destinará cada parte al mes.

Plan de ahorros. Crear una estrategia para ahorrar es una buena idea. Revisen cada categoría de gastos (vivienda y servicios, alimentos, transportes, ropa y calzado, etc.) y establezcan una opción de ahorro. Éste resulta más estimulante cuando hay una meta en mente.

Un fondo en común. Pueden abrir una cuenta en conjunto para depositar los ahorros, según las necesidades de la pareja y los ingresos de cada uno. Los dos deben aportar por igual, al mismo tiempo y sacar exclusivamente para los gastos conjuntos que determinen como convenientes, prioritarios y necesariamente compartidos.

No gasten en exceso. Si alguno de los dos es comprador compulsivo, el otro deberá controlarlo creando conciencia del manejo del dinero.

Eviten endeudarse. Las deudas deberán ser necesarias, para comprar una casa, un vehículo o tal vez un negocio importante en familia. Procuren que las cuotas no superen lo que pueden pagar.

Afronten la mala racha. En algunas ocasiones, por situaciones ajenas a la pareja, se tendrán que enfrentar a épocas donde la economía se pone difícil. No es para entrar en pánico o tirarlo todo por la borda; es importante hacer un plan de reducción de gastos, buscar estrategias para salir airoso y mantenerse más unidos que nunca.Finalmente, los especialistas en temas financieros señalan que cuando se vive en armonía con la pareja, los grandes planes se hacen más sólidos y más asequibles. Por ejemplo un viaje al extranjero, comprarse un auto, la casa propia, estudios superiores, una microempresa, entre otros. En MAPFRE contamos con varios tipos de seguros de vida para que te protejan a ti a tu familia en caso de imprevistos.